Serena Williams cierra el telón. Ha sido la tenista más dominante de los últimos 20 años, dentro y fuera de la pista. Tiene una fortuna valorada por 'Forbes' en 260 millones de dólares y es la única deportista incluida en la lista de las 100 mujeres más ricas del mundo. Su empresa, 'Serena Ventures', cuenta con un porfolio de 60 compañías. Criptomonedas, alimentación, psicología, franquicias deportivas. Así invierte la leyenda estadounidense.
Con su carisma ha cambiado la historia del tenis. Rompió barreras sociales y deportivas y de la humilde ciudad californiana de Compton ha llegado al techo del mundo. Dejará el tenis con 23 'grandes' y 73 títulos. A su innato talento deportivo añade el olfato para los negocios, siendo una de las personalidades más codiciadas por las marcas incluso en un período en el que ha estado lejos de las pistas.
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Ella misma dibujó junto a Nike, la firma que le acompañó durante la mayoría de sus éxitos deportivos, una equipación especial con cientos de diamantes y unos zapatos con detalles en oro de 1.5 quilates con la escrita 'Reina', 'Mama' y las iniciales 'SW'. Prendas y zapatos especiales para afrontar el que será el último Abierto de Estados Unidos de su carrera, según sugirió en una reciente entrevista.
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A sus 40 años, ofreció el último miércoles una nueva muestra de su incansable espíritu competitivo, regalándose una extraordinaria victoria contra Anett Kontaveit, número dos del mundo, para prolongar su camino neoyorquino. Serena no quiere hablar de 'retirada', sino de 'evolución', un proceso que le verá dedicarse a su familia, a su hija Olympia, de cinco años, y a 'Serena Ventures'.
Más allá de los negocios, Serena siempre ha dedicado importantes esfuerzos y donaciones a actividades benéficas, siendo además embajadora de UNICEF y fundando dos colegios en Kenia, en 2008 y en 2010.
Compromiso benéfico
A eso añadió habituales visitas a colegios y comunidades de bajos recursos económicos para compartir su experiencia y apoyar a los jóvenes que crecen en ambientes considerados de 'alto riesgo'.
Durante la pandemia del coronavirus, Serena también dio su aportación para facilitar mascarillas a las personas con menos recursos.
Se ganó el lujo de competir por pasión hacia el deporte y lo dejará como una leyenda.